Protección del Patrimonio en Morona Santiago Print
Written by Catherine Lara   
Friday, 05 September 2008 19:50
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El término “descubrimiento” es uno de los más usados en la literatura arqueológica. En ciertos casos, este empleo generalizado requiere no obstante de una puntualización ética particular. ¿Descubrimiento para quién? Para la ciencia, sin duda alguna, pero quizás no a los ojos de los moradores actuales de los sitios, para quienes éstos forman parte de la cotidianidad desde varios años o generaciones.

Éste es el caso de Don Vicente López, propietario del terreno en que se ubica una impresionante estructura de piedra en el cerro de Nueva-Zaruma, en la parte baja del valle del río Cuyes, provincia de Morona-Santiago. El sector del valle del río Cuyes cuenta con importantes complejos de ruinas precolombinas que han sido estudiadas por Antonio Carrillo, Paulina Ledergerber y Ernesto Salazar; valgan recalcarse además los aportes de Anne-Christine Taylor y Peter Ekstrom.

Hace más de 20 años, Don Vicente López adquirió un terreno en el sector conocido bajo el nombre de “Nueva-Zaruma”, al norte del pueblo de Nueva-Tarqui, cantón Gualaquiza. Fue así como el señor López dio con los vestigios de lo que parecería ser un pucará. Las ruinas de Nueva-Zaruma consisten en un conjunto de 120 metros de largo por 80 de ancho aproximadamente, conformado por dos niveles de piedra y una zanja ubicados en el cerro Nueva-Zaruma. El primer nivel –el más ancho- sostiene a su vez al segundo, de dimensiones menores. La zanja recorre el sitio de noreste a suroeste a lo largo de una distancia de 91,3 metros, en cuyos extremos delimita con dos quebradas que rodean el cerro Nueva-Zaruma. Al sureste de la zanja, aparece un puente de tierra, el cual permite el acceso hacia el segundo nivel de piedra.

La peculiaridad del conjunto consiste en el material de construcción de los muros, una piedra blanquecina cuya posible fuente de extracción yace en la parte baja del cerro. La loma Nueva-Zaruma es sumamente empinada, lo cual abogaría por el carácter defensivo de esta estructura, que ofrece además una vista panorámica excelente hacia el valle.

Consciente del valor de estos vestigios, Don López se ha esmerado en dar a conocer las ruinas de su terreno, manteniéndolas e informando a las autoridades. Consiguió así la colocación de un rótulo informativo en la comunidad de Nueva-Tarqui, y trabaja activamente en el desarrollo de medios logísticos que permitan a los turistas y locales conocer los atractivos naturales y culturales del lugar. Don Vicente afirma estar listo a entregar este bien al Estado, con tal de que se lo proteja e investigue.

Existen más de diez sitios similares o quizá más importantes en el valle del río Cuyes. No todos reciben la atención que Don Vicente presta a las ruinas de Nueva-Zaruma. Además de los factores naturales que intervienen en el proceso de formación de los sitios, éstos se encuentran expuestos a riesgos cada vez mayores: incremento de las actividades minera y maderera, construcción de la carretera, huaquería... En ese sentido, iniciativas como las de Don Vicente merecen ser incentivadas y difundidas; darlas a conocer es una forma de proteger una riqueza desconocida para los núcleos políticos y económicos del país, pero que representa no obstante un valor patrimonial y científico digno de ser rescatado y estudiado.

Last Updated on Friday, 14 August 2009 10:46